Una empresa de familia se define como aquella en la que una o dos familias poseen más del 50 por ciento de la propiedad de la empresa, existen miembros de la familia ocupando cargos directivos y/o ejecutivos en la empresa, y éstos consideran que la empresa va a ser transferida a las siguientes generaciones.

Debemos considerar muy seriamente lo que se ha investigado y concluido respecto de la perdurabilidad de las empresas de familia. Las cifras hablan por sí solas. El 70% de las empresas en Colombia son familiares. La mayor parte de ellas, 30%, no alcanzan a la segunda generación debido a que el paso de una generación a otra en la dirección empresarial es un factor crítico e incluso traumático dado que la mayoría no se encuentran preparadas para realizar este relevo y lo más escandaloso y preocupante es que solo el 13 % de ellas pasa a la tercera generación.

Existen varios riesgos asociados intrínsecamente al futuro de las empresas de familia que han sido analizados suficientemente pero no tomados con la consideración que demandan por la importancia que revisten en razón a que está en juego el futuro de la empresa familiar que seguramente representan la tabla de salvación económica y ocupacional de las generaciones que siguen al fundador. Algunos de estos riesgos son:

  • No existen órganos de gobierno corporativo claramente definidos.
  • Ser propietarios no garantiza competencias adecuadas para dirigir.
  • Poca ortodoxia en el manejo de los recursos financieros y especialmente en lo relacionado con el reparto de dividendos.
  • Pobre o incompetente estructura organizacional especialmente en cargos de dirección.
  • Confusión entre los lazos de afecto y los contractuales especialmente en el manejo de los conflictos y la toma de decisiones.
  • Retrasos innecesarios en la sucesión de la dirección por temor o desconocimiento.
  • Dificultades para que algunos miembros de la familia trabajen juntos.
  • Agotamiento o desinterés de los directores cuando llevan mucho tiempo en la empresa y temen soltar el poder

 

Reviste particular importancia la identificación clara de los riesgos en que se encuentran la mayoría de las empresas familiares en relación con el proceso de sucesión, no sólo desde la perspectiva de la propiedad, sino también de la administración. En este punto es de resaltar la recomendación para las familias empresarias de adoptar protocolos y buenas prácticas gerenciales que contribuyan a afianzar los valores familiares y a establecer estructuras de gobierno corporativo que proyecten con éxito a las empresas para el traspaso generacional.

Propongo para contrarrestar los riesgos que conllevan la supervivencia de las empresas de familia las siguientes acciones:

  1. Preparación para el cambio generacional. Asuma con determinación esta realidad mayor, algún día el fundador tendrá que dejar su empresa y lo mejor es dejarla en manos de los mejores de la familia, así que inicie la formación profesional de sus cuadros directivos

 

  1. Concentración de poder. No tema delegar la autoridad, empiece por confiar en sus colaboradores y entender que el estilo de gerente todero y orquesta quedó en el pasado. Conforme equipos de trabajo y deles autonomía para actuar y tomar decisiones.

 

  1. Mecanismos de solución de conflictos familiares y personales. Existe una poderosa herramienta para enfrentar este tipo de situaciones y se llama “Protocolos de Familia”, conozca cómo funcionan y para qué sirven.

 

  1. El empleo de miembros de la familia. Nunca ubique a un miembro de la familia sin las competencias necesarias e idoneidad suficiente para desempeñar las funciones con eficiencia y calidad, la falta de liderazgo de los administradores le hace un daño terrible a las empresas.

 

  1. Procedimientos administrativos. Las normas, los procedimiento y las políticas deben ser suficientemente claras, precisas y conocidas por todos, pero por sobre todo, deben ser aplicadas en rigor y sin distingo de sangre.

 

  1. Conformación de la junta directiva. Tener una junta directiva multidisciplinaria y con visión estratégica es una poderosa herramienta de gestión, permite disponer de asesores permanentes para que le ayuden a dirigir la empresa.

 

  1. Mecanismos de sucesión. Nuevamente los protocolos de familia juegan un importante papel, lo importante acá es definir en quien recae la sucesión de la administración con suficiente anticipación.

 

  1. Órganos de Gobierno Familiar. Implemente un consejo de familia que sesione con regularidad y que tenga mecanismos claros de solución de conflictos. Inicie la preparación lo antes posible de las generaciones sucesivas

 

  1. Determine la regulación de la conducta de los miembros de la Familia en sus actuaciones con la Empresa. Recuerde que los miembros de la familia involucrados en la administración tienen unos derechos y unas obligaciones que deben ser cumplidos y respetados irrestrictamente. Acuda al consejo de familia cuando hayan incumplimientos y faltas que pongan en riesgo la estabilidad de la empresa.

 

  1. Búsqueda de asesoría externa. Apóyese en personas que están fuera de la empresa y con conocimiento y experiencia en el manejo de empresas de familia, acortará camino y se evitará problemas futuros.

 

 

 

LUIS EDUARDO BAUTISTA SOLANO

 

  • Master en Administración de Empresas, UNAB, 2015. Especialista en mercadeo, EAFIT, Alta Gerencia, UIS. Gerencia Estratégica, UNISABANA. Franquicias, SERGIO ARBOLEDA. Modelos de Negocios y Estrategia empresarial.
  • Docente en más de 90 posgrados en varias universidades de Colombia
  • En los últimos 25 años ha sido conferencista en temas de competitividad y productividad y consultor en varias de las 500 empresas generadoras de desarrollo de Santander.
  • Es empresario y apasiado formador de emprendedores.

www.luiseduardobautista.com